El síndrome de burnout, también conocido como síndrome de agotamiento laboral, consiste en un estado de agotamiento mental, emocional y físico o burnout que se produce como respuesta al estrés laboral crónico.
Se relaciona con la exposición continua a altos niveles de estrés, la excesiva carga de trabajo, la escasa autonomía y la falta de formación para realizar las tareas, lo que conduce a una situación permanente de insatisfacción laboral.
¿Cómo se manifiesta el burnout?
Tabla de contenidos
Este síndrome puede tener consecuencias muy graves, tanto físicas como psicológicas. Entre sus síntomas más comunes están la depresión y la ansiedad, aunque también se puede encontrar:
- Sentimientos de agotamiento, fracaso e impotencia
- Baja autoestima
- Insatisfacción laboral y sentimientos de baja realización personal
- Desmotivación
- Dificultad de concentración
- Problemas de memoria y distracción
- Irritabilidad y facilidad de reacciones agresivas
- Molestias abdominales y dolores de cabeza
- Estado de nerviosismo permanente
- Insomnio o somnolencia excesiva
- Cambios en el apetito
- Bajo rendimiento laboral y sensación de ineficacia
¿Cuáles son las causas?
El principal desencadenante del burnout es el entorno y las condiciones de trabajo.
Situaciones como la excesiva burocratización sin el apoyo necesario, la falta de tiempo para organizar las tareas, los horarios de trabajo excesivos, así como no considerar los reemplazos para las bajas temporales pueden aumentar los niveles de estrés y, a la larga, conducir al agotamiento.
Cuando el trabajador tiene grandes expectativas sobre su trabajo y éstas no se cumplen o no se corresponden con la realidad diaria, también se pueden experimentar síntomas como la ansiedad, la apatía o la tristeza, entre otros.
Además, las personas conformistas, sumisas, inseguras y dependientes son más propensas a sufrir ansiedad y depresión en situaciones de estrés.
¿Existe alguna ocupación en la que el riesgo de desarrollar esta enfermedad sea mayor?
Sí, el síndrome de burnout suele aparecer en la mayoría de los casos en personas que han elegido su profesión como vocación y en profesiones que están en contacto directo con el sufrimiento humano.
Es muy común en los campos de la enfermería, la medicina y la educación.
Sin embargo, cualquier trabajo puede estar relacionado con este síndrome.
¿Cómo se diagnostica?
Para un diagnóstico adecuado, es necesaria una entrevista con un médico o un especialista en salud mental. Puede estar sufriendo el síndrome de burnout si cumple los siguientes criterios:
- Te sientes presionado y agotado debido al exceso de trabajo físico o psicológico en el trabajo.
- Te sientes cansado y agotado la mayor parte del tiempo.
- El trastorno ha estado presente durante al menos 6 meses.
¿Cuáles son las consecuencias?
El síndrome de burnout es un proceso que empeora progresivamente si no se toman medidas para prevenirlo.
A medida que el trabajador progresa, puede encontrar dificultades para resolver problemas y realizar tareas que antes eran sencillas.
Al principio, las manifestaciones y el malestar se limitan al entorno laboral, pero acaban por extenderse a casi todas las situaciones, incluida la vida social y familiar del enfermo.
Además, el síndrome de burnout está relacionado con el absentismo laboral.
De hecho, se cree que la mitad de los días que los trabajadores faltan al trabajo se deben a esta enfermedad.
La frustración en el trabajo se acompaña rápidamente de un estado continuo de agotamiento mental y físico.
En algunos casos, los trabajadores pueden abusar del alcohol y de las drogas psicotrópicas y, en casos graves, pueden experimentar síntomas depresivos e incluso ideas suicidas.
¿Qué podemos hacer?
Recuperarse del agotamiento requiere tiempo, paciencia y apoyo.
La psicoterapia se centra en el desarrollo de estrategias de asertividad y gestión del estrés. Algunos deportes, como el yoga y el pilates, pueden convertirse en tus mejores aliados.
Si padece síntomas más graves, como ansiedad, depresión y/o insomnio, consulte a su médico o psiquiatra para evaluar la necesidad de una ayuda farmacológica temporal.
En un entorno laboral cada vez más exigente y competitivo, en el que se nos plantea un reto constante, el estrés en el trabajo es muy común.
Pero lo más importante es que hay una solución, y con ayuda profesional, se puede superar.