La ansiedad adaptativa y la ansiedad patológica son las dos formas en que podemos experimentar la ansiedad en nuestro cuerpo. Aprendamos a distinguirlos y a saber en qué consiste cada uno.
Volvamos a la ansiedad en este post para aclarar un poco más la diferencia entre ansiedad adaptativa y patológica.
¿Para qué sirve la ansiedad?
Tabla de contenidos
La ansiedad nos ayuda a realizar actividades que requieren habilidad. Si estás totalmente relajado cuando haces un examen, juegas al tenis o discutes un problema con tus compañeros, no darás lo mejor de ti.
Para hacer algo realmente bien, hay que estar alerta, con ganas de hacerlo bien, o «motivado psicológicamente». Un nivel moderado de ansiedad es un vehículo para trabajar mejor y ser más feliz.
Las personas con problemas de ansiedad a menudo se preocupan de que su propia ansiedad les ayude en su comportamiento, temen que se descontrole y, por tanto, evitan utilizarla adecuadamente.
Esta reacción es comprensible porque, si no se sabe cómo gestionar la ansiedad, más vale poco que demasiado.
Cuando una persona está demasiado ansiosa, su capacidad para resolver problemas, cuidar de los niños o trabajar a tiempo disminuye rápidamente.
La ansiedad interfiere en la capacidad de pensar con claridad y actuar razonablemente.
Como todos sabemos, este es el tipo de ansiedad que nos quita la capacidad de hacer las cosas lo mejor posible.
De hecho, cuanto más importante es la tarea, más importante es gestionar la ansiedad con cuidado. Lo ideal es estar moderadamente ansioso, alerta, tenso pero bajo control para una mayor eficiencia.
La relación entre la ansiedad y la capacidad es directa, a mayor ansiedad, menor capacidad. Por lo tanto, es importante aprender una serie de técnicas para mantener la calma cuando sea apropiado, y estar alerta, tenso y en control en situaciones difíciles.
Diferencias entre la ansiedad adaptativa y la patológica
Es muy importante que aprendamos a diferenciar entre los casos en los que nuestra ansiedad es normal y adaptativa, es decir, nos impulsa hacia algo en particular, y la que aparece ante un peligro real en el que nuestra reacción e intensidad son proporcionales al peligro. Esta ansiedad nos ayuda a conseguir nuestro objetivo.
Por el contrario, cuando la ansiedad nos paraliza, nos perjudica y nos aleja de nuestros objetivos. Esta ansiedad es patológica, es decir, la reacción y la intensidad son desproporcionadas, el malestar se mantiene en el tiempo y es totalmente improductivo.
Características de la ansiedad adaptativa
- Tiene una causa justificada.
- Activa nuestro cuerpo y nos ayuda a adaptarnos y protegernos.
- La reacción y la intensidad son proporcionales al peligro
- Genera molestias leves y transitorias.
Características de la ansiedad patológica
- Por lo general, no tiene una causa justificada.
- Nos paraliza y nos aleja de nuestros objetivos.
- La reacción y la intensidad son desproporcionadas.
- Genera un malestar excesivo y duradero.
La ansiedad adaptativa es buena porque nos ayuda a enfrentarnos a una situación peligrosa o complicada (hacer un examen, ir a una entrevista de trabajo, correr en un paso de peatones si vemos que el coche no va a parar. La ansiedad adaptativa nos protege.
La ansiedad patológica suele aparecer como resultado de muchos pensamientos negativos irracionales, catastróficos y, sobre todo, anticipatorios («no sé nada, voy a suspender» antes de un examen, «no soy lo suficientemente bueno para pasar la entrevista, seguro que no soy lo que buscan» antes de una entrevista de trabajo ….).
La ansiedad patológica genera mucho malestar y afecta a nuestro estado de ánimo, generando apatía, desmotivación, tristeza profunda, frustración….
Aprenda a diferenciar la ansiedad que padece y busque ayuda profesional si su ansiedad persiste en el tiempo y le genera un gran malestar. No dudes en contactar con el equipo de Psicología Gandía si necesitas ayuda para superar tu ansiedad.