Abstenerse de los atracones veraniegos puede ser un reto si estás en fase de recuperación del trastorno por atracón.
A medida que suben las temperaturas, los medios de comunicación ejercen una gran presión para tener el cuerpo de playa perfecto, las rutinas desaparecen y pueden surgir problemas de salud mental concurrentes, como la ansiedad y la depresión, lo cual puede desencadenar los atracones.
Los desencadenantes de los atracones de verano incluyen la imagen corporal
Para mí, el mayor desencadenante de los atracones de verano siempre han sido mis problemas de imagen corporal.
Recuerdo que cuando tenía 21 años estaba en la playa completamente vestida y me negaba a ponerme un traje de baño a pesar de la insistencia de mi novio.
Pasé un día fatal, y cuando volvimos al hostal donde nos alojábamos, me sentía aún peor conmigo misma que antes.
Estaba desconectada de mi alegría, me sentía aislada y avergonzada, y como resultado, alejé a mi novio.
Puede que no me haya dado un atracón en esa ocasión, pero se me queda grabado como uno de mis recuerdos más dolorosos del verano.
Desde entonces ha habido muchos momentos similares. Cuando la vergüenza corporal conduce a los atracones, se crea un doloroso ciclo de más vergüenza y atracones.
El verano es la peor época del año para que esto ocurra, ya que puedes sentirte cohibida por mostrar más piel que durante los meses más fríos.
Yo siempre soy más vulnerable a los sentimientos de odio hacia mí misma después de un atracón, pero los bikinis y trajes de baño aumentan esos sentimientos, especialmente cuando estoy con amigos cuyos cuerpos me parecen mejores que el mío.
Consejos para superar los atracones de verano
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Afortunadamente, ya no tengo que lidiar a menudo con esos sentimientos, ya que tengo una relación mucho mejor con mi cuerpo y conmigo misma.
Amar tu cuerpo te ayuda a crear un círculo virtuoso en el que tratas a tu cuerpo como se merece. Esto significa permitirte comer y disfrutar de la comida sin atracones ni dietas restrictivas.
Significa que el movimiento es una actividad divertida que disfrutas, no un castigo para tu cuerpo. Y significa aceptar tu cuerpo tal y como es en cualquier momento del año.
No necesitas tener el cuerpo perfecto para llevar un bikini en la playa, así que no desperdicies tu verano como hice yo hace tantos años.
Aquí tienes algunos consejos para evitar que el verano haga descarrilar tu recuperación de los atracones.
- No seas tan duro contigo misma: no es fácil aprender a amar tu cuerpo, así que empieza por practicar la autoestima. Toma conciencia de los pensamientos que tienes sobre tu cuerpo y empieza a sustituir las creencias negativas por otras positivas.
- Relájate, estás de vacaciones: el verano está destinado a ser divertido, así que disfrútalo. Haz lo que te haga sentir más alegre y evita cualquier persona o situación que pueda desencadenarte. Céntrate en sentirte bien, y el resto fluirá de forma natural.
- Deja de mirar la báscula: si estás centrado en perder peso u obsesionado con contar calorías, deja de hacerlo. Disfruta de la comida sin restricciones ni prejuicios. Esto te ayuda a desarrollar una relación más sana con la comida y a reducir los impulsos de comer compulsivamente este verano.
Espero que estos consejos te ayuden a disfrutar del verano sin atracones, pero recuerda que si tienes una recaída, no pasa nada. Sé amable contigo misma y haz lo que necesites para volver a la normalidad.
¿El verano desencadena tus atracones? ¿Cómo lo afrontas? Házmelo saber en los comentarios.